MURIÓ A LOS 96 AÑOS (05-01-2002)
Ada Falcón, «La Emperatriz del Tango». La de la irresistible mirada verde que, dicen, inspiró a Francisco Canaro en Yo no sé qué me han hecho tus ojos, el vals que ella hizo célebre. Con 96 años, llevaba más de dos décadas pidiéndole a Dios que se la llevara de este mundo. El otro —el de los escenarios y los admiradores, el de los lujos y la fama—, lo había abandonado de golpe a los 35 años.
Ella: Ada Falcón
Ada Elsa Aída Falcone nació el 5 de agosto de 1905 en pleno centro porteño. «A los 4 años le expresé a mi madre: »Yo voy a cantar», y al otro día debutó en la Sociedad de San Vicente de Paul. Las damas vicentinas la llamaron »La Joyita Argentina». Tenía 14 años cuando participó en la película muda El festín de los caranchos.
El 24 de julio de 1929 ató su carrera al hombre con quien sería tan famosa como desgraciada: Francisco Canaro. Empezó apenas grabando el estribillo del tango La morocha, y en los 30 llegaría a grabar con su orquesta hasta quince discos por mes. Ese fue su gran año: debutó en Radio Cultura y desde entonces fue la gran estrella de emisoras como Stentor, Splendid, Argentina, Prieto, Belgrano y El Mundo. Gracias a la radio, Ada tenía una audiencia inmensa que se derretía al escucharla cantar.
Las tapas de las revistas Sintonía y La Canción Moderna mostraban su melenita oscura o el muestrario de sombreros y turbantes. Decía Discépolo de mí: »Es tan divina, que hace mal mirarla».
¿Y Gardel?
Con Gardel se turnaba en los estudios de grabación. «A veces llegaba más temprano, para escucharme a mí». Ada nunca dejó de recordar una cena compartida con él y con Canaro en el Tuñín de la Boca: «Más tarde, Carlitos me llevó caminando por la costa y nos alejamos. Cuando estábamos solos, me besaba los ojos y me decía: »Piba, piba preciosa… enseñame a cantar Yo no sé qué me han hecho tus ojos. Me aseguraba que los hombres más poderosos de la Argentina estaban enamorados de mí»
Ada comenzó a desaparecer
En 1935, cuando los artistas morían por actuar en el auditorio de cualquier emisora, Ada Falcón decidió que sólo cantaría sin presencia de público. Se había convertido en una diva, y Radio El Mundo accedió a habilitarle una sala más pequeña.
Sus actuaciones comenzaron a hacerse esporádicas. Hacia 1940 terminó escondiéndose de sus propios músicos y cantando detrás de un cortinado. Sus admiradores se conformaban con agolparse en la calle, para verla entrar y salir. Después se subía a su auto rojo, llegaba al palacete, clausuraba las puertas para todos y liberaba el misterio.
Y se fue
Los reportajes de la época la muestran mística antes que religiosa, visitando iglesias o hablando con la Virgen. En 1942 grabó el tango Corazón encadenado y el vals Viviré con tu recuerdo. Fue el último disco. Poco después repartió casi todos sus bienes entre sus allegados, compró una casa feúcha en Salsipuedes, en las sierras de Córdoba, y se recluyó con su madre.
Hipótesis
Eso se supo mucho después, ya que durante años la leyenda dijo que se había metido a monja. Que la había empujado un desengaño amoroso. Que el mal de amores tenía que ver con Canaro. Retazos del misterio comenzaron a develarse a partir de 1982, cuando excepcionalmente concedió algunos reportajes. Afirmó, por ejemplo, estar purgando un pecado.
Alguna vez acusó a Adhelma de cantar por los pueblos haciéndose pasar por ella y firmando autógrafos con su nombre. Fue más difusa al asegurar que «durante treinta años cobró otra persona todos mis derechos; fue una venganza de una persona muy poderosa que ya murió, que me dijo que me iba a hacer morir de hambre».
Misterios…
Información reciclada del Diario Clarín. Ver nota completa aquí.
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